Cierto.
Nacemos y nada.
Nos dejan sueltos en este mundo
de locos. Sin nada a lo que sujetarnos. Sin un manual de instrucciones…
Como si vivir fuese lo más simple
del mundo.
Los que ya hemos tenido la suerte
(o puede que para algunos la desgracia) de haber vivido lo suficiente, tenemos
más o menos una idea de cómo va todo esto de la vida y no, no es para nada
sencilla.
Puede que en nuestros primeros
años si, pero de repente, te das el tortazo y ves que todo no es tan bonito
como te pensabas:
Si tienes la
fortuna de poder estudiar, hazlo… porque de otra manera te va a ser mucho más
complicado hacerte un hueco en este mundo.
Mátate a
trabajar porque vas a tener que pagar una infinidad de facturas.
Te das cuenta
de que el príncipe azul no existe… Y si lo hacen el asqueroso se esconde a la
perfección.
No sé… son muchas cosas. Si te
pones a pensarlo te dan ganas de llorar.
Nuestros padres no nos lo dicen…
nos sueltan aquí y te las tienes que arreglar como puedes.
Ánimo, que en el fondo todo esto
no es tan malo.
Dicho queda.