lunes, 16 de abril de 2012

Mariposas y orugas

Las personas pueden ser una de las dos cosas.

Las orugas son esas personas que pasan desapercibidas. 
Esas personas que da igual si están o no, pues nada cambia en su ausencia. 
Esas personas tímidas que no hablan casi y que se ponen coloradas a la mínima.

Y después están las mariposas, las personas que tienen luz propia. 
Las personas habladoras que atraen la atención donde van.

Yo siempre me he considerado una oruga.

Pero poco a poco, me estoy dando cuenta de que voy cambiando. 
Ya no soy tan vergonzosa. 
Hablo bastante más. 
Casi siempre estoy sonriendo (quitando mis momentos, claro está). 

Por eso, me doy cuenta de que puede que sea una mariposa aunque no me haya percatado antes.


Yo también tengo derecho a volar a pesar de que todo el mundo esté empeñado en que no lo haga.

Dicho queda.

2 comentarios:

  1. Recuerda que, al final, las orugas acaban convertidas en mariposas, y a veces, esas orugas son mucho más interesantes que las propias mariposas :)
    Me gusta tu blog, me pasaré por aquí más de vez en cuando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de leer eso ☺
      Se agradece que la gente lea aquello en lo que pasas tu tiempo pensando, cosas que te salen de dentro aunque parezcan tonterías.

      Por ello, muchas gracias por perder parte de tu tiempo en este rinconcito mío, de verdad. 😄

      Eliminar