Hay ocasiones, determinados momentos angustiosos, en los que el aire que respiramos, más que darnos la vida, parece que nos la está quitando.
Este pasa por la garganta dolorosamente y cuando al fin creemos que el sufrimiento a acabado, al llegar al pecho es cuando llega la peor parte. Tienes la sensación de que tus pulmones están en llamas y no puedes hacer nada para extinguir ese fuego. Solo rezar para que acabe pronto.
Hace poco tuve el “honor” de recordar esta sensación hace tiempo olvidada, y espero que pasen muchos años hasta que la vuelva a sentir de nuevo.
Dicho queda.
Pues espero que no vuelvas a sentir eso en mucho tiempo, pero piensa que sin esos malos tragos, no solemos apreciar los buenos. :)
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog, sigue así! :)
Mucho ánimo!
Besos desde:
http://www.sicatorcevidasondosgatos.blogspot.com.es/
Muchísimas gracias! Eso espero yo tambien :) que se pasa muy mal y sinceramente, la mitad de las veces no merece la pena.
EliminarMe pasaré por tu blog y me alegro de que te guste el mío! ^^
Espero no vuelva a sucederte! Suerte
ResponderEliminarMuchas gracias! Eso es lo que deseo yo también ^^
EliminarME GUSTA TU BLOG! te sigo y te leeré siempre que pueda. Te dejo mi blog y mi twitter por si quieres pasarte, un besito. http://sonriesinsentido.blogspot.com.es/ @AFuckLife
ResponderEliminarMe alegro de que te guste! Voy a intentar leerte yo también en cuanto tenga un hueco. :)
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