1. Despertador.
2. Café.
3. Tranvía.
4. Clase. (Que hoy... ¡No he llegado tarde!)
5. Prácticas de 11 a 15 y pico...
6. Tranvía.
7. Piso.
Y ahora estoy matadísmia... Intento estudiar Anestesia, pero anestesiada me estoy quedando. Tanto hablar de perdida de consciencia creo que me está afectando y me está entrando muchísimo sueño.
Las cosas siguen más o menos igual, a ver si cambian un poco... que no vendría nada mal.
Por cierto, mañana es mi día preferido del año... viva vivaa... ¬¬" Otro San Valentín que voy a ver pasar, pero no importa.
A pesar del día ajetreado que llevo, toda esta actividad me gusta e inexplicablemente, hoy estoy muy pero que muy contenta... espero que nada me chafe mi momento happy.
Besitos y nada... ¡todos a estudiar! Que si no pienso que soy la única y me entra la depresión y eso ¡no puede ser!
Dicho queda.
Creo que a todos nos pasa, lo del principio de la entrada me refiero. Todos nuestros días son iguales. A mí me encantan los días que son diferentes, aunque tampoco se recuerden por algo especial, pero al menos rompen con la rutina :)
ResponderEliminarUn saludo!! :D
Esos días son los mejores ^^
ResponderEliminarSaludos!